... Y ahora, cuando el rumor de la pena
deja mi corazón desnudo en el frío de la nieve temprana,
cuando ya no puedo evocar tu rostro
y anochece lentamente en el confín de mi viaje,
dejo que las lágrimas
empañen este extraño refugio de soledades
para poder dormir libremente
aunque dolientes cadenas
aten mis cansadas manos.
Ya cumplió la vida su tarea,
vergel de ariscas promesas
que apenas se asomaban al umbral del día.
El largo túnel de las horas
se abre a una luz desconocida,
como si desde un nuevo nacimiento
volviera a sumergirme
en un lago de templadas aguas.
Me dibuja el atardecer, como en un delirio,
extrañas jornadas sin recuerdos,
memoria de un tiempo que nunca tuve.
y en un lienzo sin historia,
se muestra aquel camino que cruzó otros valles.
...Si acaso en la cadencia de un sueño ignorado
besas mi frente dormida,
sabré que tan solo un paso sutil
me separó de tu destino.
Cuando la muerte tienda
su largo puente de niebla
sobre el abismo,
reencontraré la huella de tus pasos en la nieve
entre inmensos espacios sin fronteras
y mares calmos,
como aire estival.
11.1995
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