Hacedor de sueños, ¿donde muere tu torpeza de hoy? Enfermo de tristeza, la renuncia embarga tu pasión ... Temeroso de los oscuros templos, has firmado tu sentencia en brazos de la servil y poderosa seducción de la impostura.
¿Por qué veneras tu propia huella en la arena, si inexorablemente el tiempo ha de borrarla para siempre.
04.2011
04.2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario