sábado, 2 de julio de 2011

conversación...

Cuántas energías desperdiciadas en los grilletes de lo absurdo, de lo gratuitamente innecesario. ¿estamos todos locos?
Si, la locura nos hace diferentes,pero nadie tiene la verdad absoluta; lo que a mí visceralmente me ocurre es que empiezo a estar cansada de luchar -bien en"contra" bien al lado, para sentir que el suelo se hunde muchas veces bajo mis pies.
Todo lo que siento y tengo que guardarlo dentro; es prudencia, y quizás cordura. Pero mi cabeza quiere ausentarse....y esto es peligroso...


"-Tus pensamientos y tus ideas te hacen libre, puedes dejar que vayan dónde quieran".


¿A costa de qué y cómo? La libertad puede ser un arma peligrosa según la utilicemos, y nos podemos arrepentir y ya no sentirnos bien mientras vivamos.


"-Tu mente puede viajar a lugares a los que tu cuerpo nunca iría."


Ahí soy la reina absoluta, es mi interior y solo a mi me pertenece. Pero es mi mundo, y por lo tanto la subjetividad absoluta, y no lo puedo convertir en un maremoto hacia afuera.

Que bueno sería, vagabundear sin rumbo fijo, que los sentimientos sean como las nubes que pasan y se van, vivir virtualmente "la nada" y que mis lágrimas solo sean las gotas de la lluvia que ellas me envían....Pero el vértigo no podría abandonarnos; estamos, estoy, hecha de emociones y sentimientos, sería como llevar tras de mi una bola de nieve que estuviera agrandandose más y más, hasta que todo estuviera helado, y muerto irremediablemente.


La subjetividad  tiene el sentimiento,  no se deja llevar por razones sino por emociones... Ya solo quiero paz... y muchoi más para todos vosotros (....) que incluso para mí. A veces renuncio a lo que tengo de amable en mi interior intentando que contagie lo que me rodea. La gran paradoja es que cuanto más renuncio más crece todo eso en mi interior, y esa sinfonía levita demasiado...


Tengo llaves que abren muchas puertas... quizás; pero hasta llegar a ellas no me había percatado que solo son muros que no puedo romper.....el entorno es algo cruel , inadecuado, lleno de interferencias... 


Mi sentido de la justicia deja la lanza y solo puede llorar. 
La lanza se rompe, los años la abandonan. Y a veces interiorizo ese ímpetu que no cabe ya dentro de mí. Y no quiero gritar en ese abismo que percibo, en ese agujero que se traga a sí mismo.

La excalibur...
¿Tu la ves? ¿La percibes, la comprendes? somos demasiado precarios para tanta envergadura. Esa espada esta en el fondo del lago, y su reencarnación se desmaya en la orilla , y eso es lo razonable, porque así puede descansar al menos.


El tiempo de los luchadores conscientes se pierde entre los desiertos de tantos errores que se perpetúan a sí mismos, como un cancer que muerde las entrañas, la única solución a veces es un gran estallido, un enorme caos que limpie todo, y pueda renovar lo que aún pueda ser salvado.


Justicia y amor hacen buen matrimonio pero nunca pueden entenderse bien. El sentimiento y la mente son dos personajes con distintos lenguajes e incluso de distintas dimensiones. Y se atraen poderosamente. Pero a veces esa gran fuerza cuando cree que construye, destruye. Hay que abrazar con humildad ese claro-oscuro, esa contradición que llevan en su esencia.


El ying y el yang... ¿y el lugar de la templanza? Me gusta esta palabra, que tambien es " templar la espada" - En, fín, envainarla, llevarla, siempre en retaguardia. Y mostrar seriedad y sonrisa.


"-Por eso tu espíritu es libre de coger a Excalibur!"


Y más libre todavía para esconderlo nuevamente y esperar que un alma noble la rescate. ¿La tenemos ya entre nosotros?


Tenemos si la maravillosa índigo, el amor más sincero, tenemos que literalmente " rezar " por la integridad de su libertad, y que su gran corazón nunca !nunca! deje de ser como es.


Gracias por tu vida, Oihane mi hermosa niña.
(De mis conversaciones con una amiga.)

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