
Como un rosal silvestre
de oscuros ancestros
dialoga con la inquieta estela
que surge tras de sus pasos.
Posee el latido de los bosques escondidos,
el salobre olor del mar en los rompientes.
Un delicado telar de sueños
aguarda en el rellano,
y a su lado se acurruca
dormitando en un juego de dulce muerte.
La leyenda protege su perfil sin contornos,
alquimia de luz donde su alma se desvanece.
Y deja que las espinas,
y la hiriente maleza junto al cierzo
que araña el comienzo de día,
haga surcos en su piel desnuda.
La última noche le ampara en su sigiloso reino
y su melodía se desvanece cuando el viento la
secuestra.
Mirad amigos la levedad
que su recuerdo protege.
y se adueña de los caminos
como un rosal silvestre.
04.2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario