Sonreís como amigos,como hermanos, con un gesto extrañamente aprendido. Hace ya tiempo que vislumbré vuestro frágil cuerpo desnudo en la noche, bajo la luna, airada piel de sortilegios antiguos que anhela perderse en brazos del vacío para ser nuevamente promesa de dioses.

Hubiera querido regar las rosas del jardín con mis lágrimas porque la lluvia tardaba en llegar; y alrededor, la yerma tierra y el seco arroyo en vano esperaban el bálsamo de los cielos... Pero la melancolía, también se alejó de mis cansados ojos.
11-2000 amargos tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario