lunes, 25 de junio de 2012

ANESTESIO MIS NOCHES...




Anestesio mis noches insomnes
con una gota de láudano en mi almohada.
El cuerpo semidesnudo en el estío
abierto al infinito de la luz de la luna.

Secos pétalos de una rosa roja,
caídas de un libro resbalan de mis manos,
como agonizante manantial que ya no fluye,
donde el musgo enmarca su oscura piedra.

En mis sueños ya no le llamo...
Como una sombra que bebe la luz,
anclada en la cornisa del ventanal
su figura intenta penetrar en mi descanso.

... Yo la disperso en el sonámbulo silencio,
exhalando un hilo de aliento que apenas late.
Su nombre no pronunciado se agrieta
en el claroscuro de las viejas paredes.

Su voz, como un fragmento al azar,
apenas tiembla, apenas seduce;
se reitera en su oquedad solemne
como el tic-tac de un monótono reloj.

El amanecer avanza con onírica presencia,
y  su brisa de rocío ondula las cortinas.
Los ojos perezosos se funden en el regazo
de una imágen que aún permanece...

La huella de una mano cálida en la mejilla
impone su delirio vacilante y esquivo.
Con tenaz urgencia imploro su constancia,
pero al extender mis brazos , todo se desvanece.

La rutina se ensambla en la penumbra,
el eco de un adios recorre mis cabellos,
catálogo inedito que intenta contener
un glosario en el arco de la ausencia.

         Virginia F.A.
25.06.2012

martes, 19 de junio de 2012

EL CANTO DE UNA MONEDA




Viviendo en el canto de una moneda
balbucea inutilmente la consigna. 
Cara o cruz  ...es siempre una incógnita,
arquetipo de un desnudo dosel.

Pero ellos acatan el resultado
desde sus sentenciadas graderías ,
convictos de su propia incertidumbre,
mutilada su esencia en la colmena.

Los buitres buscan morder su cera,
atraídos por el hedor de su arquetipo.
Rasgadas las comisuras de sus labios
bombean palabras de oscura sangre.

Ruedan los timbales en la desierta arena
y el trompeta persiste en el toque final.
Reyerta que desorientada escarba
la tierra que le cubre y sus secas raíces.

Vuela un cimbel en la meseta, mensajero
del pegón que anuncia el sacrificio.
Esclavo nació tu destino, zahorí de ruinas,
esclavo te perpetúa en la señal de tu hombro.

¿Recuerdas aquel candente hierro?
Has venerado su dolor con el orgullo herido
aferrado a su cóncavo resentimiento,
alimentando su paliativo disimulo.

Muerde el veneno de la ira en tu brazo,
porque la estirpe envilecida yerra
su triunfo y entrega su pervivencia
al azar del canto de una moneda. 

18.06.2012
            Virginia F.A. 

DIAPASÓN...



Duermo en la perpetua inocencia
del día que se deshace,
como una rosa olvidada
en un jarrón plateado.

Indolente en el último peldaño
de una escalera que conduce
al sesgo de ninguna estancia,
al cristal de una ventana...

mirando cómo la noche acude
y la lluvia resbala lentamente;
la frente levemente cayendo
en su lápida silenciosa.

Suena un reloj sin manecillas
señalando las horas que no existen.
Golpea el viento en los ramales
en una encubierta llamada.

Espera un instante , amigo del alma...
La indolencia tiembla en mi seno,
rompe mis alas y mis ojos enturbia,
su quietud me secuestra sin cadenas.

El suelo de mármol enfría
mis pies descalzos, inmóviles;
la desnudez de mi cuerpo no tiembla,
solo cohibe íntimamente su sangre.

¿Dónde estás amigo del alma?
Me esperaste, pero pasaron largos momentos
con su inacabado prefacio,
rompiendo el tiempo en su duda.

¿Muero en la vida y vivo en la muerte?.
Las esquinas muerden mi soledad,
la luz del amanecer las bisela
con un helado crujido en su azul.

Me acurrucaré en el viejo lecho
con el insomnio fingiendo un sueño.
Con las sábanas taparé mi rostro...
en un ensayo de renuncias.

Es mi juego, mi teatro, mi comedia,
esbozo de de un aria sin orquesta,
solo la voz... y palabras que se quiebran
en el atrio de una apuesta al olvido.


18 junio 2012
    Virginia F. A. 


domingo, 17 de junio de 2012

NAVEGANDO... (escrito por Isa y Virginia unidas)




La marea es un punto en el firmamento de tu camino... 
déjate llevar por ella,
 en su vaivén tiene la sabiduría que tu alma necesita.
Nada más.
Escucha...
 cómo el viento muerde tempestades 
y abandónate a su aparente cáos, 
porque en él germinará un nuevo rumbo
y como partitura que levanta el camino...
acude.

¿Ves un haz de luz asomarse por el horizonte
donde las nubes van dispersándose
y el arco iris ya se asoma desde una esquina de su abanico ?

Pronuncian avatares , tejen quimeras ... 
agua que fluye como espadas encontradas.
Turbulencias y sosiegos,
insólita travesía, 
te entregaste a ella con amor y duelo,
con quimeras y certezas...
La brújula girando frenéticamente;
 la fuerza de tus manos en el timón, 
sujetando su desventura.

Brújula sin manecillas , desatadas, ausentes en la discordia,
ruedas de molino sin piedras que adoquinar,
sin alabanzas que pronunciar...
desnuda...
Óyeme... sin tacto que saborear ;
acaso ni siquiera con un nombre por definir.
Aparta el vino, que no me seduce .

Y sin embargo,
la bandera blanca siempre ondea en el mástil, 
agitada por vendavales ,
siempre fiel a su mensaje .
¿Acaso lo olvidas?
  Timonel ...
¡abre los ojos y vuelve tu cabeza hacia la proa!

Extiende los labios, grita, habla , mira, escucha,
tiembla ... sueña...
 Sueña que no hay sueño más imposible 
que aquellos sueños que sin hablar
conducen a la vida ...






17 junio  2012


Virginia Fourco Artica
Isa Pérez - Dama Blanca/Anabelma

sábado, 16 de junio de 2012

LEJOS ...

                                                                 

Quisiera templar esta escarcha
que cubre mi cuerpo al azar
y esquiva
la desnudez de fuego de mi piel.

En el insomnio donde navego
de mi memoria a mi olvido,
¿acaso ensayo la escena
donde la muerte es mi personaje?

"Siempre dialogué contigo, 
vieja amiga ..."

Van perfilándose sus rasgos
desde la vida que se derrama
como cascada indomable
horadando su desnivel .

Y es mi rostro lo que contemplo,
ese que nunca me perteneció,
y sonriendo en su melancolía
caminaba por las calles;
entre fugaces saludos
y murmullos dispersos , como un eco,
entrecortado y confuso.

Una antigua melodía distrae la rutina
desde la rendija de un balcón,
y el mutismo la repite
como inconsciente letanía,
cuando el sol del poniente enrojece
entre los viejos tejados. 

Caen sobre el suelo las cuentas del rosario ,
se derrama el roto collar de perlas
que ruedan en la escalinata.
Despues ...  solo silencio.
         
Virginia F.A.          06.2012
 
        

martes, 12 de junio de 2012

OIHANE , ELLA...

Un día encontré
en la ribera de un río,
un arbusto solitario
reflejándose en sus aguas.

La corriente ondulaba
tristezas y recuerdos,
reflejaba los rostros
que se desvanecían en ella.

O tal vez, sus reflejos trenzaban
como una sencilla magia
otro tiempo, otro canon;
una mirada en la otra orilla...

Allá estaba ella, como una diosa,
caminando entre los tréboles,
entre acacias y fresnos,
como flotando en una danza.

Saludando con su sonrisa
con un gesto de su mano;
con su caricia al follaje
y a la vida que le contenía.

El rumor del viento alrededor
repetía una estrofa diferente,
mientras una mariposa blanca
se posaba en su cabello.

 Aquel arbusto solitario,
casi seco entre tinieblas,
dejo que bañase el arroyo
el mutismo de sus raíces .

Y despertó en un rosal silvestre
lleno de nacientes brotes,
porque renovado quiso florecer
bajo aquella inocente mirada.

...Ella, cruzando el puente,
aquel antiguo puente de piedra,
guardián de mil secretos
se acercó con una bienvenida.

Y acariciando esos pétalos 
se sentó a su lado observando absorta
el ondear del agua entre los juncos,
caudal de un tiempo amaneciente.

El atardecer doraba
aquel instante , generoso,
testigo de una nueva travesía
promesa de renovado porvenir. 

El canto de los ruiseñores
se adueñaba del silencio,
donde las palabras, suavemente,
remansaban su cadencia.

(Gracias por existir, mi niña)

         Virginia F.A.     
    12.06.2012

EL ANCIANO VIANDANTE

Abstraído, enjuto ,
enmarañado el cabello
dorada su blancura por el sol.

Cuelga su capa como equipaje,
sobre ella, desteñida la insignia
que antaño le distinguía.

La piel  , ocre pergamino
donde se asienta la belleza
agrestre  y siempre altiva.

Pedernal de un sabio silencio
que intíma imperturbable
con el ancla de la renuncia.

Bajo su modesta túnica
su curtido cuerpo respira
la complicidad del cierzo.

Recibe la lluvia sin detenerse,
la nieve envuelve sin dolor
sus pies en las viejas sandalias.

El sol del estío hierve en sus mejillas
como beso de extremecida pasión 
que rompe su fiebre en la rutina.

Desertó de estériles atalayas,
de iconoclastas utopías,
de emociones de recias raíces...

Compañero de la muerte
que holgadamente ciñe su cintura
y humedece sus ojos en la noche.

Un olvido surca el arco de sus cejas,
paradoja de un tiempo sin huella
que teje abanicos en la memoria.

Un rayo de invisible filo
quebró la morada abandonada
rasgando el tapiz de su historia.

Apenas una brisa de olor salvaje
hace que sus labios tiemblen
cuando su lengua los humedece.

Una roca da cobijo al descanso,
amontona la hojarasca para un lecho
donde se entrega al cuenco del sueño.

Dejó su hatillo allá entre los helechos,
y en su mantel anudado un mensaje
con el cuño de su grafía...

"Para nadie", encabezaba el pliego,
cuatro enígmaticas palabras
y un misterioso trazo como rúbrica .

Si el aguacero no lo deshace,
y el viento no lo arrastra al barranco,
tal vez alguien lo recoja.

Y tal vez , pase distraído ,
o quizás  lo arroje a los  matorrales.
El tiempo emborronará ese escrito.

En un desconocido lenguaje sus letras,
solo un viajero errante las conoce,
aquel ser que estuvo a su lado.

Un dia fugaz , un alma escogida,
una sonrisa al azar, el tibio roce
de una mano sobre el hombro.

Como lienzo mudo el recuerdo
se recrea inmóvil en su mente,
y lentamente se transforma en bruma.

La negación reclama su poder,
soborno de cálidas sombras
que emboza el destello del pensamiento.

Opaco ya su destino, débil el paso,
sigue la calzada hacia la gruta
donde detendrá su peregrinaje.

Su vida dejó huellas invisibles
que el amanecer resalta
cuando amaina la tempestad .


12-06-2012


jueves, 7 de junio de 2012

AQUELLA TARDE...

        Virginia F.A.


Embozada en su oscura rutina,
en el velo negro que cubría el espejo...
un dia más de aquel año,
un dia de junio.
 marcado en el viejo calendario
que todavia sigue
colgado en una pared cualquiera,
testigo de un epitafio nunca escrito.

Extraño su perfil
trazado en lienzos que reposan
enrollados
bajo la ventana;
donde cuentan su historia
como extraños fragmentos
que se emborronan
en un viejo cuaderno.

*******



Era una tarde de sábado,
el cielo grisáceo, la lluvia ligera,
la diaria inquietud amarrada
en los contornos de cada minuto,
cumpliendo su alerta insistentemente.

Un breve paseo ...
 ensayo de olvido fugaz.
Un lugar amable :
Esa niña recién llegada a mi vida ,
una sonrisa donde reposar .

Mientras, él ... se entregaba sin ruido
en el indefinible trazo de su soledad.
El último aliento,
el último latido.
Su secreto  equipaje   en el rellano.

Un adios no pronunciado,
¿o tal vez sí ?.

Suena un teléfono,
y al otro lado la palabra muerte se escucha,
incoherente y fría,
casi irreal.
Aunque estuviera ya presentida,
se cierne como un seco tajo sobre el alma.

Y allá estaba ella,
mirándome fijamente
con esa inocencia en sus pupilas.
Dejó de sonreir un momento ...
mientras temblaba todo mi cuerpo.
Y deslizándome en su existir,
entre la amargura y la entrega,
-mi pequeña princesa-
el camino de la vida cambió su rumbo.
"8 de junio de 2002"

Temprano , al dia siguiente,
contemplando aquel eterno sueño
y la paz que su rostro expresaba,
solos los dos ,
pude decir las palabras:
"Adiós, hermano"



Lo demás... huellas que se anclan
en puertos remotos, jardines ,
desiertos y llanuras de nieve.
En el cotidiano sendero.

Aún espero ese abrazo
que alguien no supo darme.

Y todavía anhelo poder apoyar mi pena
en un regazo que llegue a cubrirla,
si, todavía...
El tiempo se ha cubierto a sí mismo
con frágiles tules, irisados
por la luz de otros amaneceres.

A veces, en la noche,
cuando el umbral de la consciencia
apaga su candil,
creo sentir su presencia,
en un breve saludo :
"Hola, hermana"

 (fotos:Portal casa . Oihane-bebé  
 Dany , fallecido 8.6.2002)

 
8 junio 2012