lunes, 29 de octubre de 2012

REFLEJOS



Tu aliento se inclina sobre mi frente
pero ya no lo reconozco.

El eco de tu voz pronuncia mi nombre
y extraño su ondulado sonido.

Quizás tu mano acaricia mi pelo,
...solo es un sueño furtivo.

Perduras en el lienzo que cuelga en la pared,
mi mirada acostumbrada ya no te contempla.

El cincel de la añoranza
delimita contornos diferentes,
nuevas formas que se evaden
en un sinuoso laberinto.

Y acaricio la nueva imágen esculpida
distorsionando evocaciones;
solo es otro rostro rasgado en olvidos,
intentando instalarse en mi memoria.

De tanto pisar las mismas huellas del camino
he abierto una profunda zanja,
...el agua de la lluvia anhega esa tierra
trazando sus propios contornos.

El viento apacible del oeste
trae aromas salobres desde el mar,
y las secas hojas de las ramas
simulan olas barriendo los rompientes.

Cierro en mi puño las horas insaciables
como seca arcilla que se cuela entre los dedos;
ceniza de esperas que fueron muriendo
tiempo atrás, en los atardeceres.

Mudo la piel de mi vida...
mi sangre respira los abismos,
bombea fragmentos de lágrimas
domesticadas en su aislamiento.

Miro mi reflejo en el estanque del parque
hasta que una piedra ondea esa imágen...
Otra imágen parece acompañarle
con un gesto que roza mi mejilla.


10.2012

    Virginia F.A.
                    

sábado, 27 de octubre de 2012

A deshora de la vida





A deshora de la vida,
en la brújula que mis manos desorientan,
hoy... deambulo en el laberinto
que ayer fué ribera de arroyo claro.

La maleza desdibujó la senda
cuando la riada anhegó todo a su paso.
Apenas si ahora fluye el agua,
se atrinchera en mudas charcas.

Esquinas como silencios
se amparan en un automatismo
desde aquellos cotidianos rostros
que sonreían infantilmente.

¿En qué momento fué sentenciado
al abandono el vergel que cuidábamos ?
Las huellas se van borrando
en un barrizal de largo invierno.

Yo lo visito de tarde en tarde.
Y en el banco de piedra bordado en musgo
dejo un humilde racimo
de hierbabuena, romero y lavanda .

10.2012 

    Virginia F.A. 
         

domingo, 7 de octubre de 2012

Coda...



Un calidoscopio de rotos espejos
me devuelve fielmente mi imágen.

Soy la silueta que el viento traza
en las dunas de un interminable desierto.

Soy como débil lluvia que se evapora
en el yermo prado tras la sequía .

Soy ese indeciso eco que aguarda
la batuta de los dioses en los riscos .

***
Cuando llame a tu puerta y veas
mi presencia con el tatuaje de los surcos del tiempo...

Quizas no me reconozcas .
Entonces,
no pronunciaré ninguna palabra
y seguire caminando hacia el sur...

10.2012

Virginia F.A.

VIDRIERAS EN EL ALMA




Verde-azul en el atrio que se ausenta
tras de su espejismo como una letanía,
donde su rumor empapa en incienso
la soledad tallada en el negro mármol.


La pincelada de un boceto evanescente
irisa la leve señal de la luz que tamizada
finge siluetas que desde lápidas emergen,
sitiadas en el ansia de su vuelo al abismo.


Las manos tiemblan y se enlazan
sin que la voluntad adiestre una oración.
Sesgó su cruzada, arrojó el estandarte
en la impaciente alquimia de un deseo.


Amor que se destierra de sí mismo
 perpetúando su desgarro en la renuncia,
y abraza quimeras de aguijones
despertándose la vida en indómito torrente.


¿Acaso fué el sueño de una locura
aquello que desgarró sus entrañas ?
Un candente hierro cauterizó sus ojos
cuando el ocaso doraba los espinos.


Ya no dubita ... fluye en aleteo incansable.
Bebe de una extinta fuente ancestrales lágrimas
hasta encender su garganta en un alarido,
embriagado en su primitiva plenitud.


Se asombra el candil que su pecho refleja,
una poderosa insignia donde perdura
con una mano a la muerte y otra a la vida,
en una danza solemne que voltea sin cesar.

Cuando el grisáceo lienzo de piedra se apaga
y un liviano meandro de oro dibuja sus ondas,
nuevamente se cierra en su cuenco invernal
hasta que el sol retorne en su equinocio.

La luna platea informe las esquinas
donde la historia derramó mudas sombras.
Un renglón, apenas perceptible, ensambla
su críptico signo, solo un fugaz instante...

Unos dedos solitarios , acarician esos contornos
antes de caer extremecidos en un ruego.
Y las muescas del tiempo describen destinos
en un laberinto donde el azar lanza sus dados .

10.2012

   Virginia  F.A.

martes, 2 de octubre de 2012

A CONTRA LUZ



Déjame tristeza que hoy me acurruque
en el musgo de la piedra,
con el rocío de la madrugada
bajo la bóveda de su luz.

Mi nombre está grabado en la roca
donde mi sangre ayer se derramó,
salina como inagotable llanto
y endulzada por la miel de su esencia.

Deja que me marchite en aquel adiós
que se apresuraba en el silencio,
con las manos alzadas al abrazo
de la sumisa despedida.

Tibiamente secuestro mi propia visión
en una ceguera de flases
que a mi alrededor levitan
como luciérnagas en la noche.

Madre muerte... coge mi mano,
mírame con tu color de nieve,
tú que al nacer me acompañaste
hacia el arduo temblor de la vida.

Tú que fuiste la cuna meciéndose
en tu velada templanza,
nodriza que ahuyentaba
con su canto el agitado sueño.

Las dos hicimos un pacto
rubricado al filo de un pergamino;
y caminamos juntas aún sin vernos
por la calzada de los días.

Sinuosa un tiempo fuiste por delante,
paciente en otro me seguías;
me ausentaba de tu aliento
creyendo que sólo era la brisa...

Cuando febril te reclamaba,
te dispersabas en el viento
si me apresuraba a refugiarme
en el sudario de tu manto.

Te incinas a mi lado majestuosa
ofreciéndome la copa de un nuevo tiempo
llena de nuevo hasta su borde
con el agua cristalina del manantial.

Me incitas a humedecer mis labios
y luego de mis manos la apartas...
Mi alma siente que debe apurarla
lentamente
nada más que una gota cada día.


10.2012

Virginia F.A.