
Silencios que se extremecen,
Cantos que solo son almas,
brisa de luz en el cielo,
una oración sin palabras.
Un suspiro sin cadenas,
como un ángel, como un ala...
No sueñes amor, escucha...
Desde las cumbres doradas,
donde los valles calmados,
en las llanuras de escarcha
que el mediodía despierta

Desde los mares sin cercos,
desde vientos sin amarras,
en el cauce de los ríos
como nubes en sus aguas,
una lluvia de invisibles
alondras en la mañana.
El aliento de una selva
en el cauce de una lágrima.
05.1990
No hay comentarios:
Publicar un comentario