miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cura tus heridas...





Cura tus heridas con el bálsamo del silencio
y no vuelvas la cabeza cuando tu caminar se sienta cansado,
y la arena del sueño cierre tus ojos.
Debes continuar aunque el frío de la noche rasgue tu piel
y la fatiga encadene el latido de tu corazón...

¿Te atraparon los escombros de un tiempo sombrío?
Alcanzaste la locura y en ella pudiste sonreir
sumergida en el vaivén de sus aguas sin cauce.

...Al otro lado de los solitarios campos,
alguien aguarda tu llegada,
aunque no sepas su nombre
ni conozcas su rostro.

1996

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