lunes, 19 de septiembre de 2011

Como un esclavo centinela...

     Como un esclavo centinela
     amarre tu cuerpo a mi cuerpo...
     Y las alas se quebraron
     entre sus rejas de fuego.

                                             Se fué secando el caudal
     vencido por el silencio,
     y hoy la tierra yerma envuelve
     en su epitafio aquel tiempo.

     En el centro de la muerte,
     con su reyerta de hielo,
     afilando sus espacios
     el adiós me fué envolviendo.

     Un redoble de esperanzas
     fluye en vano con el cierzo,
     y entre afilados peñascos
     tan sólo se escucha el eco...


     La alameda se deshoja
     lentamente como un sueño
     que embiste a la fría noche
     en su nostálgico lienzo.

     Corona el dolor mi llanto
     cincelando los recuerdos,
     que desfilan entre sombras
     orgullosamente ciegos.

     *****

     El amor de nuevo tiembla
     en el umbral del destierro.
     Amigo,  ¿acaso me llamas?...
     ¿Tu voz suena entre los setos?...


     09.2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario