sábado, 24 de marzo de 2012

VALDAXAY -( MOIA BIEDA )


               
         Un  cúmulo de sensaciones me aísla y me doblega; intenta borrar las huellas como si de rastros de un asesinato se tratase, y al mismo tiempo bordea peligrosamente la reiteración que martillea en la memoria, como ensayo de una culpa delirante.

         Una  línea frágil,  odulante,  como espejismo del asfalto bajo un ardiente sol, intenta nivelarse en vano  y delimitar fronteras que se pierden entre sinuosas y diminutas grutas del pensamiento. 

         Ese acompañante feroz, que insistentemente murmura en mi oído día y noche, ebrio de sí mismo,  incapaz de guardar silencio un instante, incapaz de detener su desorganizado razonamiento.  Es el corazón quien le ahoga y le libera, harto y cansado de su absurdo poder.

        Pero como liana que traslada los circuitos de la vida de un lado a otro, me vigila con su aliento, cónyugue de mis miserias,   hermano sumiso de mi soledad.   Le arranco lo ojos, le arranco la voz de su irreal garganta , pero el eco perdura, ora como estallido de una explosión , ora como un susurro compulsivo y cercano. Gentil en su reverencia, siniestro en su gesto que maquina giros imposibles.

      ---Te protejo como fiel guardián; te poseo como insaciable amante;  te muestro el mundo bajo la bóveda de la magia... ¿Qué queda de tí  misma si destronas la utopía y su seducción ?   ----

        --- Amiga mía, deja que yo te lleve mar adentro, allá donde la espuma de las olas acariciará tu cuerpo y su melancolía... Con mi fraseo y su oropel naciste de un sueño antiguo, y en ese sueño antiguo te abrazará la muerte. ---

      Su fingida levedad me atrae y me alerta, el desconcierto dubita...Quisiera arrancarme las aristas del silencio que tras de sus pasos se emboza. Y descubro, sin sospresa, que es mi rostro el que me habla, enlazado a los espectros de su furia, resguardado en los fantasmas de  su pena.   Ese ser donde hoy existo,  fatigado de su honor y de su nombre.

                                    *******

       ...Arrastra la vetusta barca que indolentemente duerme en la orilla, llena de grietas donde el agua se filtra, para navegar en ella  hacia las rocas cuando  brama la tempestad en lontananza.

        Mientras,  a lo lejos, risas y llantos se confunden en un murmullo que ensordece las olas en los rompientes.

                Cuando amaina la tempestad,
                flota a la deriva una liviano resto
                con una extraña inscripción :

                    " V A L D A X A Y  "


              03. 2012

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