martes, 19 de junio de 2012

EL CANTO DE UNA MONEDA




Viviendo en el canto de una moneda
balbucea inutilmente la consigna. 
Cara o cruz  ...es siempre una incógnita,
arquetipo de un desnudo dosel.

Pero ellos acatan el resultado
desde sus sentenciadas graderías ,
convictos de su propia incertidumbre,
mutilada su esencia en la colmena.

Los buitres buscan morder su cera,
atraídos por el hedor de su arquetipo.
Rasgadas las comisuras de sus labios
bombean palabras de oscura sangre.

Ruedan los timbales en la desierta arena
y el trompeta persiste en el toque final.
Reyerta que desorientada escarba
la tierra que le cubre y sus secas raíces.

Vuela un cimbel en la meseta, mensajero
del pegón que anuncia el sacrificio.
Esclavo nació tu destino, zahorí de ruinas,
esclavo te perpetúa en la señal de tu hombro.

¿Recuerdas aquel candente hierro?
Has venerado su dolor con el orgullo herido
aferrado a su cóncavo resentimiento,
alimentando su paliativo disimulo.

Muerde el veneno de la ira en tu brazo,
porque la estirpe envilecida yerra
su triunfo y entrega su pervivencia
al azar del canto de una moneda. 

18.06.2012
            Virginia F.A. 

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